Si bien no vivimos el mejor momento de las tarjetas QSLs en papel, gracias a la integración digital mundial de diversos sistemas de confirmación electrónica, sin duda cómodos, rápidos y eficaces, lo cierto es que aquella antigua máxima de El final del QSO es la QSL sigue teniendo vigencia para muchos de nosotros. Sin embargo, la informatización de nuestros cuartos de radio, o la enorme cantidad de QSL que pueden llegar a imprimir algunos compañeros, hacen que el tradicional sistema del bolígrafo sea un engorro.
En los inicios, antes de que los ordenadores formaran parte imprescindible de nuestro equipamiento, las tarjetas se cumplimentaban a mano. Cuando tener un PC no era algo exclusivo de ricos, las impresoras matriciales repiqueteaban en largas tiras de papel continuo con etiquetas, y más cercano en el tiempo aparecen las chorros de tinta o láser que ya no imprimen en etiquetas que luego hay que despegar y pegar en las tarjetas, sino directamente sobre ellas.
Pero no todo son buenas noticias. Antes de la aparición del "ADIF" a finales de los 90 (Amateur Data Interchage Format) cada software de libro de guardia gestionaba la impresión de etiquetas o QSL a su libre albedrío, con formatos, en algunas ocasiones exclusivos, que no permitían salirse de las configuraciones prestablecidas o hacerlo de forma compleja y farragosa, lo que limitaba la impresión de etiquetas o QSL.
ADIF, como un estandard desde hace décadas, ofrece a los desarrolladores de software muchas posibilidades, siendo la más sencilla (y muy habitual) la de ofrecer un fichero con extensión .adi que el operador puede importar en cualquier otro software para gestionarlo de las más diversas maneras, siendo una de ellas la de leer su contenido para imprimirlo en las QSLs físicas.
Software como Logger32 (que es el que yo uso) usa esta función, y aunque no incluyen en su código la gestión de la impresión ésto no es un problema porque existen soluciones de terceros para hacerlo. En su momento yo usaba una sencilla aplicación de SP7DQR , pero con el paso del tiempo se ha quedado anticuada y es algo farragosa para crear plantillas.
De este modo, como estoy de vacaciones y he vuelto a retomar poquito a poco mi pasión por la radio, he preparado mi propia utilidad para tal efecto. Es un pequeño programa que no requiere instalación y cuya principal virtud es la de crear nuestras plantillas de forma casi milimétrica para colocar la información de los comunicados en los campos concretos ya impresos en nuestra QSL.
La ha generado pensando exclusivamente en mis necesidades, pero estoy convencido de que servirá de ayuda a otros compañeros. De este modo, aunque originalmente era mucho más espartana, aunque completamente funcional, la he depurado estéticamente no solo para que me sea más sencillo a mi, sino pensando en el uso que otros compañeros podrían hacer de ella.
El funcionamiento es muy sencillo. Simplemente hemos de crear una plantilla con los valores de posición de los campos ADIF que queremos incluir en la impresión, mostrando una previsualización de como quedará, que incluso podemos ver en un PDF de prueba. Con todos los valores ajustados al mm tan solo hay que cargar el ADIF, la plantilla correspondiente a nuestra QSL y darle a generar PDF, que creará el archivo con el tamaño exacto de nuestra tarjeta y la ubicación de la información exacta, quedando tan solo darle al botón imprimir.
Permite incluirle una imagen de fondo, por si deseáramos imprimir una QSL completa con un diseño propio (lo cual sería un gasto enorme de tinta, pero ahí queda) y teniendo en cuenta esta opción también permite mostrar las etiquetas de los campos, suponiendo que la QSL a imprimir está en blanco o sin esta información. También es posible definir que se impriman varios comunicados por tarjeta con una misma estación y la salida en PDF será ordenada alfabéticamente, lo que facilitará la gestión del buró de nuestra asociación.
No está pensada, y no voy a seguir desarrollando por ahí, para imprimir etiquetas, pues considero que es un sistema completamente extinguido, y dado que el fin último de esta pequeña utilidad era que me sirviera a mi y yo hace años que no uso etiquetas, no voy a emplear tiempo en implementar algo que por un lado no uso y que por otro dudo que sea de utilidad a muchos compañeros.
Es una utilidad que pongo a disposición de los compañeros que la quieran utilizar, y se debe aceptar tal cual es. Personalmente dudo que se le pueda pedir más. Es para lo que es y nada más. Si usas Logger32 o cualquier software que entregue el archivo de QSL en formato ADI te va a ser de gran ayuda.
Si tienes interés lo puedes descargar desde aquí
Es una pena que mi úiltima entrada en el blog fuera de 2021, y no porque tenga la web abandonada, que no es así, sino algo aún peor, lo que tengo imperdonablemente abondonado es la radio. Circunstancias personales y laborales son las que, desafortunadamente, me llevan a estar lejos de este mundo que me apasiona y que amo desde que tenía 14 años (voy camino de los 50).

En este tiempo de inactividad me he dejado atrás actividades muy interesantes, entre otras, y seguramente una de las más destacables, el 75 aniversario de URE, en la que me habría encantado participar como lo hice en su momento en 70, pero todo indica que, de momento, mis apariciones por la radio han de ser muchísimo más marginales de lo que desearía (quien sabe si en el 80).
Sin embargo, el tiempo vuela y uno ya no recuerda que han pasado cuatro años desde que mi indicativo anterior (EA7GT) diera paso al actual EA7G. No comparto la política de la administración española de reasignar indicativos con tan poca diferencia de tiempo entre el antiguo y el nuevo propietario, pero las cosas funcionan como funcionan y una vez reasignado poco podemos hacer.
EA7GT será, a partir de ahora, el amigo Manuel (ex-EA7KHB), que hace unos días se ponía educdamente en contacto conmigo para preguntarme por mis intenciones de renovar el dominio ea7gt.com. Honestamente, si bien había pensado comprar ea7g.com y compartir redirección a la web con ea7gt.com, lo que no entraba en mis planes era deshacerme del dominio con el distintivo que durante tantos años me ha acompañado. Sin embargo, hay que ser realistas, el romanticismo y el cariño creo que poco tienen que ver en esta cuestión.
Ya no soy EA7GT ni lo volveré a ser nunca, y poco sentido tiene mantener unas letras que no son mías en el dominio de la web. Legalmente nadie podría reclamar ea7gt.com, pero sería aferrarme a unas letras con, un importante componente de cariño, pero generando, a la vez, una confusión innecesaria, por más que en mi cabecera aparezca tanto mi indicativo principal como los otros que tuve.
Por todo lo anterior, me ofrecí ceder el dominio ea7gt.com al nuevo propietario del indicativo, práctica que, por otro lado, debería ser la habitual en casos similares. Poco se puede comerciar con un dominio con las letras de un radioaficionado, aunque curiosamente un tal Reginald Hilliard ha registrado ea7g.com con no se qué intención (ni siquiera voy a mostrar interés en preguntarle).
De este modo, en las próximas semanas si haces una búsqueda en Google por EA7G debería aparecer el nuevo dominio ea7g.es, mientras que el nuevo propietario de ea7gt.com comenzará a darle contenido a su web, quedando ambos desligados aunque, eso sí, le pedí al compañero, que aceptó amablemente, colocar algún enlace en su web por si algún despistado terminaba allí buscándome a mi.
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El listado de malas prácticas que se llevan a cabo a diario en el mundo de la radio es, desgraciadamente, extenso, y no todas ellas se producen a través de las ondas. Un ejemplo es el mal uso que se hace de una increíble herramienta puesta al servicio del radioaficionado, el DX-Cluster.
A grandes rasgos podríamos definir el DX-Cluster como una herramienta en la que los aficionados al DX reciben información relativa a las estaciones que hay en el aire en un determinado momento. Este concepto, en realidad, es mucho más amplio, pues con el tiempo no solo son anunciadas valiosas estaciones DX, sino las más diversas actividades, ya sean locales o globales. Se extiende así el uso por el que originalmente se comenzó a usar esta herramienta.

El final del QSO es la QSL. Los que pintamos canas en esto de la radioafición tenemos esa frase grabada a fuego, pues era una de las máximas que teníamos siempre presente cuando realizábamos un QSO. El paso de los años y las nuevas tendencias propiciadas por el avance de la tecnología ha relegado esa frase, y el propio concepto de QSL, casi al olvido.
Sin embargo, pese a las indiscutibles ventajas de los logs online y la posibilidad de confirmar QSO´s y diplomas simplemente subiendo nuestros contactos a la web de la asociación de turno, muchos aún seguimos abriendo los sobres que mensualmente nos remite el buró con la ilusión de recibir algún new one en forma de QSL física. Desafortunadamente, lo que en su momento fue el único método de confirmar de manera fidedigna un comunicado es cada vez más un reducto que tarde o temprano terminará siendo usado tan solo por los más nostálgicos.

Y si la informática y digitalización de nuestros logs no ayudan a extender la vida de la clásica QSL en papel, lo cierto es que hay otra cuestión, que siempre estuvo ahí, que tampoco ayuda: la gestión, cumplimentado y envío de nuestras QSLs.
Dejaremos para otra entrada los distintos tipos de confirmadores (o no confirmadores profesionales), y nos centraremos en la que, realmente, puede ser una tarea verdaderamente tediosa, pesada y sin duda nada gratificante. Porque si es cierto que recibir una bonita QSL del otro lado del mundo nos provoca ilusión y satisfacción, perder un buen rato cumplimentando a mano, peleándonos con el programa de ordenador para configurar las etiquetas, o imprimiendo directamente las QSL en la impresora, es algo que, generalmente, no suele ser especialmente satisfactorio.
Es cierto que para muchos, que tenemos automatizado e informatizado dicho proceso, no supone un especial esfuerzo pues al final es un ordenador y una impresora (si la QSL no se atranca) quien hace toda la labor, pero sigue habiendo miles de compañeros a los que esta obligada labor administrativa les resulta (justificadamente) tediosa.
QDURE para todos
Se implementó en 2016 por URE y hasta hoy no lo había probado, pese a haber recibido una buena cantidad de QSLs impresas y remitidas por este medio. Hasta ahora mi gestión de las QSL era la tradicional, imprimiendo directamente los datos en la QSL vía impresora, y posteriormente, varias veces al año, remitiendo el paquete correspondiente a URE para que desde allí se realizara el envío a los corresponsales.
Ventajas de QDURE
Diseños personalizados a nuestra elección
- Podemos diseñar en nuestro programa favorito y subir el diseño al sistema o directamente, mediante un sencillo editor web, generar una QSL básica con todo lo necesario para ser remitida a los corresponsales.
 - Posibilidad de tener múltiples diseños sin necesidad de adquirir un número mínimo de copias.
 
Gestión rápida y sencilla
- Generamos con nuestro programa de log favorito el ADIF con los contactos a los que enviaremos la QSL.
 - Subimos el ADIF a la web del sistema.
 - Elegimos el diseño que previamente hayamos guardado.
 - Añadimos al carrito y hacemos el pago.
 
Buen precio y buena calidad de impresión y papel
- El pedido mínimo es de 100 QSL, con un precio de 8.50€. A partir de esa cantidad cada QSL extra tiene un coste de 0.085€. Las QSLs están impresas a todo color a doble cara.
 - No estamos obligados a adquirir grandes cantidades
 - Nos ahorramos los costos de envío postal a URE en caso de que, como yo, no estemos en ninguna sección local.
 
El sistema funciona muy bien y con múltiples opciones
- Los responsables informáticos de la aplicación se pueden sentir mucho más que orgullosos de como se ha implementado el sistema. Su buen hacer ya ha quedado patente en otros hitos de la radioafición española, como la gestión de los diplomas 400 Aniversario de Cervantes o el 70 Aniversario de URE, por lo que era de esperar que la aplicación estuviera a la altura. Ciertamente, el sistema no es una novedad exclusiva de URE, pero apostaría a que casi con total seguridad su implementación supera al de otras asociaciones.
 - Múltiples opciones a la hora de gestionar el envío, elección de QSL, chequeo de indicativos, o incluso descarga independiente en PDF de cada una de las QSLs (como en la imagen de arriba), nos harán olvidar nuestro antiguo sistema de gestión, y es que por muy automatizado que estuviera seguramente no estaría al nivel de opciones de QDURE.
 
No sustituye al 100% a nuestra QSL de toda la vida
Hay algo que QDURE, como es obvio, no puede cubrir, que es la gestión de las QSL´s directas. Es cierto que la práctica de los GS empieza a caer en desuso gracias a la aparición de sistemas más seguros, rápidos y eficientes, como la solicitud vía OQRS, pero aún siguen existiendo corresponsales que exigen necesariamente la QSL con sus correspondientes GS vía directa, u otros que por no pertenecer a ninguna asociación en su país solicitan o requieren confirmación vía directa. Para estos casos, obviamente, seguiremos necesitando tener un determinado número de QSLs impresas de forma tradicional, aunque en volumen muchísimo menor.
Sin excusas para confirmar con una QSL física
Y si siempre ha sido inexcusable dejar sin responder la solicitud de una QSL, ahora lo es aún más, por precio, comodidad, velocidad y versatilidad, y también porque el servicio, con buen criterio, no es exclusivo para los socios de URE (que tienen una ventaja en el precio), sino que está abierto a todos.

Esta noche nos ha dejado Pepe, EA7OH. Se ha ido en silencio, en paz, sin aspavientos ni ruido a su alrededor, se fue como vivió cada uno de los 90 años que estuvo entre nosotros.
Tuve la inmensa suerte de conocer a Pepe en mis inicios de radioaficionado hace ya tres décadas. Conozco a grandes radioaficionados, muchos de los cuales son un ejemplo para mi, pero sin lugar a dudas, sin menospreciar medio ápice a estos compañeros, si tuviera que tomar a alguien como ejemplo a seguir sería a Pepe.
Hay quienes miden la categoría de los radioaficionados por la cantidad y peso de los diplomas colgados en sus cuartos de radio o el número de entidades DXCC trabajadas en cada banda, y no son pocos los que utilizan esta vara de medir. A mi jamás me gustó esa regla, deshumanizada, fría y alejada de lo que en fondo nos define como aficionados a la radio: la humanidad. Sin embargo, y pese a todo, también para éstos, EA7OH, Pepe, era un ejemplo a imitar.

No lo recordaremos por sus logros, que fueron muchos y destacados, en este apasionante mundo, lo echaremos de menos por la persona que había detrás. La cercanía, buen hacer y compañerismo que me demostró desde el primer día es el poso que quedará en mi recuerdo. Poco importan las más de 300 entidades trabajadas en CW (por supuesto) y cinco bandas, tan solo me quedo con el recuerdo del Pepe que conocí hace 30 años y me acogió como un amigo más por el mero hecho de ser, como él, radioaficionado.
Pepe, EA7OH, es el ejemplo de lo que cualquier radioficionado debería ser, el espejo en el que deberíamos mirarnos para mejorar, como personas y como radioaficionados.
Descansa en paz amigo. Las circunstancias no nos han permitido despedirnos como es debido, pero estoy convencido de que desde allá donde estés, oirás el eco de miles de puntos y rayas que lloran tu ausencia, entre ellas las de este humilde aprendiz de radioficionado, porque a tu lado todos, o casi todos, éramos, en el fondo, aprendices.
Descansa amigo, descansa.

Cuando comencé a preparar mi primer examen de radioaficionado, allá por el año 1989, la telegrafía era una de las asignaturas obligatorias sin la cual tan solo se podía acceder a la que por aquel entonces era una licencia de tipo B o restringida. Los que empezábamos con aspiraciones de llegar a ser EA debíamos pasar un período previo mínimo de seis meses como EC (licencia limitada). Incluso para aquella ya desaparecida licencia limitada era necesaria la telegrafía, algo insalvable para muchos, aunque en realidad no era complicado superar las 8 ppm que se requerían en aquel examen.
Superar mi primer examen de telegrafía para obtener la licencia EC (mi primer indicativo fue EC7DUP) no fue complicado. Conté entonces con la ayuda de un curso que proporcionaba URE. Se trataba de una cinta de casete y un pequeño libreto con las lecciones, suficientes para alcanzar las 8 o 12 ppm que exigían los diplomas de operador clase C y A respectivamente.
Sin embargo, aquel curso en realidad no era tal. Sí que era un buen punto de partida para superar el examen, obtener nuestra reluciente licencia y comenzar a escuchar en las bandas, pero ni de lejos era un curso orientado a formar a futuros telegrafistas. En cualquier caso cumplía su misión a la perfección, y me sirvió para aprobar sin problemas ambos exámenes.
La IARU (International Amateur Radio Union), organización internacional encargada de representar a los radioaficionados de todo el mundo ante las autoridades gubernamentales, a la vez que organizar y armonizar el uso de las bandas y frecuencias asignadas a los radioaficionados, entre otras funciones, acaba de cumplir nada menos que su 95 cumpleaños y en España, gracias a URE, se ha estado a la altura a la hora de conmemorar tan importante efeméride.
Diploma IARU 95 aniversario
Aprovechando una coyuntura social muy complicada, como está siendo el estado de cuarentena y aislamiento de buena parte de la población mundial como consecuencia de la pandemia del coronavirus COVID-19, la Unión de Radioaficionados Españoles ha querido celebrar este cumpleaños con la puesta en marcha de un diploma cuya fórmula ya ha demostrado en ocasiones anteriores ser de interés para la comunidad de radioaficionados mundial, cosechando importantes éxitos de participación en eventos similares, como los diplomas del IV Centenario de la muerte de Cervantes o del 70 aniversario de la propia URE hace poco más de un año. Si bien otras asociaciones nacionales han puesto en el aire estaciones o eventos especiales con motivo de la celebración del aniversario, ha sido España, gracias a URE, la que una vez más ha demostrado estar a la cabeza de la radioafición mundial en la organización de este tipo de actividades, con una actividad de una envergadura, por número de estaciones en el aire y participación mundial, muy por encima de cualquier otro evento organizado para tal efecto.
Hace mucho tiempo que no actualizo mi blog, y es que, desafortunadamente, hace mucho que no tengo nada nuevo que aportar relativo a esta afición mía que es la radio. Desafortunadamente, el tiempo libre que nos dejan nuestras obligaciones, ya sean familiares, laborales, o ambas, no suele ser mucho, y hay que hacer juegos malabares para poder aprovechar el poco que nos queda en aquellos detalles, aficiones o gustos que nos divierten o entretienen. Además de lo anterior, y haciendo honor a la verdad, he de reconocer que tras mi participación como operador en el 70 Aniversario de URE he estado bastante poco activo en radio.
Espero que 2020 empiece con mejor pie y mucho más activo de lo que concluyo este 2019, pero quería terminar el año mostrando la que será mi nueva QSL a partir del próximo año y a la vez enlazar la radio con mi otra gran pasión, que a la vez ha sido profesión, la fotografía.















